Cap. 26 Lo que te debía.




Cat: Se está haciendo tarde, ¿Te apetece venirte a mi casa? Mi padre no vuelve hasta dentro de dos días.
Niall: ¿Estás de broma? ¡Pues claro! Entonces... Podríamos pasar la noche... solos?
Asentí con la cabeza.
Niall me llevó en su coche hasta casa. Entramos en la cocina.
Cat: Mmmm... Tengo hambre. ¿Qué quieres cenar?
Niall: Pues, ¿qué tal si te como a ti?
Cat: Jijiji...
Él me atrajo hacia sí y me besó. Al final encargamos unas pizzas. Cuando terminamos de cenar subimos a mi habitación. Nos sentamos en mi cama.
Cat: ¿Quieres que veamos una película?
Niall: Nop.
Cat: Pues... ¿Quieres salir a tomar un helado?
Niall: Nop.
Cat: Entonces, ¿Quieres irte a dormir?
Niall: Nop.
Cat: ¿Qué quieres hacer?
Niall: Esto.
Y me besó. Nos levantamos, nuestros labios todavía estaban juntos, rodeó mi cintura con sus brazos. Nos besábamos apasionadamente. Cerré la puerta y puse el cerrojo. Niall me arrastró a la cama y los dos caímos en ella. Él me acariciaba y me besaba, yo le tocaba el pelo. Me empezó a quitar la camiseta y sus pantalones. Continuamos quitándonos ropa hasta quedarnos en ropa interior. Yo jadeaba. Me dio besos por el cuello, que me hicieron cosquillas, hasta que sus labios llegaron otra vez a mi boca. Yo le mordí el labio. Entonces, él me desabrochó el sujetador, pero se paró. Dejó de besarme y de acariciarme y se separó de mí.
Niall:¿Estas segura de que quieres seguir?
Cat: Segurisima 
Me abalancé de nuevo a sus labios. Él me terminó de quitar el sujetador, yo me ruboricé ligeramente cuando me quitó el resto de la ropa interior. Le bajé los "boxers".
El resto de la noche fue mágica, pero demasiado íntima como para relatarla con mucho detalle aquí.

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 Los primeros rayos de luz bañaron el rostro de Niall, que parpadeó, soñoliento. Bajó la mirada y vio a Cat, dormida entre sus brazos.Entonces, Niall recordó lo que había pasado la noche anterior. El chico abrió los ojos del todo, bruscamente, y contempló de nuevo a Cat, entre maravillado y confuso, como si la viera por primera vez. Cerró los ojos otra vez, disfrutando de la sensación de tener el cálido cuerpo de Cat tan cerca del suyo. Le costaba asimilar tantas emociones. Siguió contemplándola, callado hasta que ella despertó.
Niall: Buenos días.¿Cómo estás?¿Te encuentras bien?
Cat se acurrucó contra él. Entonces, recordó lo que había pasado la noche anterior y sonrió.